

Este tipo de dispositivos son altamente efectivos para vigilar cualquier lugar del que mantengamos sospechas. Por ejemplo: casos como niñeras que maltratan a los pequeños, asistentas que sustraen nuestras pertenencias, malos tratos o manejos de materiales, etc, se podrían confirmar mediante este tipo de cámaras. Esto se debe a que al no ser percibidos estos equipos por quienes se encuentran en el lugar, las personas actúan de forma normal sin preocuparse por estar siendo grabada.
Si quieres grabar desde el anonimato y con la más absoluta discreción, una cámara escondida puede ser tu solución.
Los sitios donde se suelen colocar con mayor frecuencia este tipo de cámaras es en los pasillos o vestíbulos de los hoteles y locales comerciales pequeños como las farmacias.
Aunque no lo parezca este tipo de cámaras han logrado colocarse en el mercado como unas de las más buscadas, debido a que muchos dueños de empresas las prefieren para prevenir hurtos en sus negocios.